El Sistema Free Flame de combustión de emisión reducida de NOx se basa en la gasificación rápida del combustible mediante la recirculación interna de los gases de combustión, permitiendo que el combustible y el aire se mezclen rápidamente.
Después de vaporizarse el combustible, éste se quema y se estabiliza a 30 centímetros de la cabeza de combustión. La llama parece "flotar libremente", de ahí el nombre "Free Flame".
El calor absorbido por el aceite gasificante causa un descenso considerable en la temperatura de la llama y una reducción de la formación del óxido de nitrógeno de origen térmico.